lunes, 20 de mayo de 2013

ARENALES 113

Segundo año consecutivo participando en ARENALES 113, para mí es un triatlón muy especial, lo he seguido muchos años como espectador y por supuesto todos esos años sabiendo que alguna vez sería yo el que participaría en él. Tiene un ambiente único, mucho público siempre animando, en la natación, incluso en algunos tramos en la bici, pero sobre todo en la media maratón final, donde creo que es en este segmento donde este triatlón tiene ese no se qué que lo hace tan especial, dos vueltas a un recorrido en el que hay tramos de cuestas, escaleras, pinadas, playa, tierra y por supuesto un público entregado.
Este año ha habido una ausencia muy significativa que ha sido la del Sensai, desgraciadamente una lesión rara (se le ha puesto el brazo como un jamón, lo raro es que alguno de los que le rodea no le haya incado el diente) le ha hecho tener que tirar por la borda toda la temporada que tenía programada, por otra parte este año si había mucha representación de PEKABOS  y por supuesto estas dos incondicionales que siempre están ahí.

La cuestión es que es un día que uno lleva esperando durante casi todo el invierno, ya que gran parte de el uno entrena casi específicamente para este día, todos los entrenos, que no son pocos, las medias maratones, los duatlones y demás competiciones que se hacen para poder llegar a este tipo de competición lo mas en forma posible, pero que de una manera u otra, uno no se como, se las arregla para acabar cagándola, por una parte algo que en las 3 últimas semanas me ha tenido psicológicamente hundido y que me tendrá mucho más tiempo ocupado y preocupado, pero no es algo que yo haya provocado sino que son cosas de la vida que nada tiene que ver con este mundo del deporte, en lo que si soy responsable es en programarme dos distancias de media o larga como quiera cada uno denominarlas, en menos de 3 semanas.
Sueca me dejó tocado físicamente, pero no voy a profundizar más porque no soy profesional de esto y estoy aquí para disfrutar de cada competición que hago, mal o bien, que mas da minuto arriba minuto abajo lo importante es disfrutar lo que estas haciendo y en una prueba como la de Arenales la satisfacción de entrar a meta ya es suficiente motivo para estar contento.
La cosa es que como todos los años mi primo me deja las llaves de su apartamento que se encuentra justo en la salida y llegada del triatlón, osea que de P.M, con lo que significa que no tengo que hacer traslados y eso evita muchos follones, una vez instalados el sábado pues ya se sabe, bajar a recoger todo el material y dejar la bici en boxes, cenar y acostarse tempranito.
Suena el despertador, ya llevaba tiempo despierto, desayuno, me visto y para abajo a preparar las cosas y esperar a que den la salida. La natación ha sido lo que menos he entrenado, la confianza de que como es lo que menos tiempo pierdes (relativamente) y siempre piensas que lo puedes recuperar en el segmento de carrera a pie, pues eso, que la he entrenado mucho menos que el año pasado y las consecuencias son que he hecho 5 mints. más que el año anterior, que los primeros 300 metros cogí tal agobio con el neopreno que estuve apunto de abandonar, que dos medusas del tamaño de unas boyas me hicieron desviarme y desconcentrarme, con lo que salí del agua en un tiempo de 38 minutos.

La transición del agua a la bici es otra de las cosas que tengo que mejorar bastante, ponerme crema, el casco, dorsal, gafas, calcetines, zapas etc..., me hace perder demasiado tiempo, 5mints. y 28 seg. es demasiado tiempo perdido, osea que tengo deberes que hacer, salgo en bici y este año han recortado 7 km. osea que a intentar darlo todo en los casi 83 km.


Todo va bien hasta que el Km.20 me empieza a doler el estómago con pinchazos fuertes por momentos, creo que es del gel que me he comido y de la sal del agua, hay momentos que no me duele y otros que me retuerzo de dolor, de todas maneras no me quejo, no me sale mal tiempo, 2 horas 34 minutos, con un promedio de 31km/h.
Salgo a correr disparado, es el segmento que se me da  mejor y una vez subidas las escaleras me doy cuenta que voy a sufrir un montón, el estómago vuelve a hacer de las suyas pero con mas fuerza y en la subida después de las escaleras las piernas se me agarrotan y hasta en la bajada tengo que ir andando, necesito llegar a la zona de los voluntarios para beber agua porque tengo una sed increible, bebo y llevo un ritmo justo para que no me den calambres las piernas, eso que notas que como aceleres un poco se te va a subir los gemelos, los cudriceps y se puede ir todo al carajo, empiezo la segunda vuelta y esto es cuestión de tomárselo con calma, ya no sé si en algunos de los apretones me he defecado y lo que nunca he hecho en ninguna otra prueba, tener que ir andando en muchos tramos, entro a meta con un tiempo de 5 horas 7 minutos, parece un tiempo cojonudo, pero es engañoso por los 7 Km de bici menos y 1´5 menos en la media maratón.



Pues lo dicho, estas distancias tienen estas cosas que nunca puedes predecir cómo van a salir, el año pasado me encontré muy bien y este año muy mal, pero que si fuera al contrario y las pudieras predecir entonces este deporte creo que dejaría de interesarnos, es lo que tiene poner tu cuerpo al límite, que unas veces sale bien y otras no tan bien, osea que a seguir disfrutando e intentar mejorar todos los fallos cometidos.

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