LANZAROTE

Un año mas hemos vuelto a acompañar al Ñaflas al espectáculo del ironman, en este caso otra vez al de Lanzarote, segunda vez para mí ( de acompañante claro ) y tercera para él, mas el de Roth el año pasado.
Que voy a contar de esta prueba que es de lo mas duro del mundo del deporte, de la que es un autentico reto de fuerza física y mental, en la que por lo menos una vez en la vida si te introduces en este mundillo del triatlón aconsejo  ir a verlo y disfrutarlo por el simple hecho de emocionarte con la fuerza de sacrificio del ser humano, de ver llegar a estos tíos y tías hasta el límite, de ver las caras desencajadas, de arrastrarse hasta no poder mas, los he visto correr echando la bilis, cagados literalmente, llorando, es acojonante, pero cuando van a cruzar la linea de meta se les ve la sonrisa  muchos metros antes,  es una sonrisa que te lleva a un metro del suelo, te levita de tal manera que todos tus sueños, todos tus esfuerzos y todas tus ilusiones se tienen que convertir en realidad y te convierten en eso, en un hombre de hierro.
El presenciarlo también me motiva para que algún año sea yo el que levite a un metro del suelo y al ser el tercero que veo cada vez tengo mas claro que algún año si todo sale bien, tendré que intentarlo, y bueno que decir del Ñaflas, que estamos  muy orgullosos de él , que va cumpliéndo sus objetivos, que cada año está mas fuerte y que creo que esta crónica le toca escribirla a él, así que Ñaflas ya sabes que te seguiremos apoyando.